¿Estás viviendo alguna de estas situaciones?

  • Último año del colegio, viaje de egresados, fiestas de 15, salidas… EN STANDBY.🎉🚫😭
  • No poder salir de casa, estar 24/7 con la familia.💆🏻‍♀️💆🏻‍♂️
  • No poder descargar toda la energía, no hacer el deporte o actividad que te gusta.🏃🏻‍♂️⚽🛹🎨🩰
  • No poder ver a tus amigos y amigas cuando los necesitás.💔

¿Cómo te hace sentir?

De un día para el otro todo cambió. Aislamiento social se escucha en todas las noticias. ¿Aislamiento social? Aislarte de tus amistades, conocidos y pasar a estar todo el tiempo con tu familia. Involuntariamente hubo un quiebre en lo que conocés, en tu rutina, tus actividades y vínculos.

Es posible que esto genere cambios en tu estado de ánimo, emociones y comportamientos. Por eso, hoy queremos hablar de esos sentimientos que incomodan.

Sabemos y entendemos la importancia de socializar con pares (amigos, primos, conocidos, parejas), y las consecuencias que trae el no poder hacerlo. A tu edad lo que más querés es tener un poco de distancia respecto a tu papá, mamá o a quienes ves como una autoridad, y por ende la convivencia 24/7 se vuelve un gran desafío.

Tristeza – Ansiedad – Desánimo – Enojo – Miedo – Incertidumbre

Son las emociones que la mayoría experimenta hoy y que en la adolescencia se viven más intensamente ¿Por qué? Porque en esta etapa de tu vida, predomina la emoción ante la razón, y ésta se procesa mucha más rápido en el cerebro.

Un ejemplo es cómo percibís la exposición al coronavirus. Como una amenaza que aumenta tus niveles de ansiedad, y donde pueden aparecer comportamientos desafiantes como enojarte, gritar o discutir, más que llanto, tristeza o preocupación.

Es esperable sentirse así, no sos el único. Se conocen algunos estudios que mencionan que los adolescentes son los más afectados en la cuarentena, sintiendo niveles moderados o graves de estas sensaciones mencionadas anteriormente. Los cambios en su vida social y el no poder estar en espacios abiertos influyen y mucho.

Nosotras creemos que no hay emociones negativas o positivas. Todas nos ayudan a tramitar y transitar los sucesos vividos y nos dejan una enseñanza.

Si hablamos de estos estados de ánimo, antes que nada creemos de gran importancia contarles cómo se generan. Interpretamos las situaciones que se nos presentan de una determinada manera, según las vivencias pasadas. Un mismo hecho puede ser percibido de diferente manera según la persona que lo experimente, éstas son las que generan nuestros sentimientos y nuestras conductas. Por ende nunca hay que juzgar y sí tratar de entender el por qué de ciertas emociones, ya que ante la misma situación cada persona puede responder en forma distinta.

¿Qué hacer?

De un día para el otro te viste obligado a organizar vos mismo tus horarios, tus estudios y tus actividades. En este contexto, es importante que también generes espacios para compartir con tus amistades, para poder conversar de las cosas que están haciendo durante el día, contra intereses nuevos y charlar de cómo se sienten.

Te recomendamos que intentes hablar con adultos cercanos, ya que te pueden aportar conocimiento sobre muchas cosas y calmar en los momentos que no te sentís tan bien.

Nos quedamos en casa para cuidar a los demás, adultos mayores y personas de riesgo. Buscá a quien podemos ayudar, un vecino, nuestros abuelos, algún conocido que sepamos que necesita una mano.

Sabemos que utilizás mucho el celular y la computadora, estás habituado a su uso, sin embargo te puede generar una cierta desorganización e hiperconexión. Por eso es importante que tengas una rutina flexible para evitar la dependencia y el malestar.

Rutina: concepto que no hay que perder de vista, ya que la misma ayuda a mantenernos activos, a ser productivos, lo que genera mejora en nuestro estado de ánimo.

Podés aprovechar a hacer cosas que antes no podías por falta de tiempo (dibujar, pintar, iniciar algún curso, leer un libro, mirar una serie), tener un tiempo para hacer ejercicio (importantísimo ya que ayuda a liberar tensiones), tiempo para el estudio (para ello es importante buscar un espacio en nuestra casa propio para ello, un escritorio, mesa ordenada sin muchos estímulos alrededor), y para ayudar en casa. Todo esto colabora a disminuir esas emociones negativas que te provoca la situación actual que estamos transitando.

Te aconsejamos armar un calendario y compartilo con la familia para que respeten así tus espacios y te ayude a una buena convivencia.

Nos quedamos en casa para cuidar a los demás, adultos mayores y personas de riesgo. Buscá a quien podés ayudar: a un vecino, a tus abuelos, o algún conocido que sepas que lo necesita.