En enREDados tuvimos el placer de tener como invitado en nuestros talleres, en dos oportunidades, al Dr. Guido Bergman. En ambas ocasiones conversamos sobre qué es lo que podemos hacer los adultos en relación al consumo que tienen nuestros hijos, sobrinos, nietos y/o alumnos.
Nos dejó mucho aprendizaje y ganas de seguir pensando al respecto, en el presente blog compartiremos un poco sobre ello.
La droga es una sustancia que actúa en el cerebro, quienes la consumen lo hacen porque quieren modificar algo, cómo se sienten, cómo piensan o cómo actúan. La gran mayoría de los adolescentes no toman alcohol porque les gusta, sino porque quieren olvidarse de algo, animarse a hacer algo o simplemente relajarse. Lo mismo con la marihuana, buscan un efecto al consumirla.
Es importante aclarar que los adolescentes son consumidores problemáticos, no adictos. La probabilidad de que hablemos de adicción, de una dependencia física, es excesivamente baja.
¿Qué rol ocupa en sus vidas? Si no hay alcohol no se divierten. Como mencionamos anteriormente no es una dependencia física, sino psicológica. Los adultos debemos intentar que reflexionen acerca de eso, desactivar esa conexión tan lineal.
La palabra clave es decisión. Tenemos que lograr que aprendan a decidir. En la infancia los chicos/as aprenden lo que se puede hacer y lo que no, incorporan las reglas que se deben cumplir. Queremos que el adolescente aprenda a elegir, no que obedezca. Que tomen sus decisiones.
La droga más peligrosa en los adolescentes es el alcohol, ya que el 80% lo consume. El objetivo es que no tomen, pero como padres o docentes tenemos que pararnos desde dicha realidad. No podemos decir “no tomes”, hay que manejarlo de otra manera. Si ya sabemos que consume recurriremos a otras herramientas para que su elección sea no consumir, que no sea una orden si no una elección de él.
Entonces ¿qué podemos hacer? Motivaremos para que se conecte con otra cosa que no sea el consumo.
Cuanto más temprano actuemos es mejor. No es lo mismo hablar con un chico/a de 12 o 13 años, que con uno de 14, quien probablemente ya haya comenzado a consumir.
El consumo se inicia por factores socioculturales. Situaciones como un pre boliche, un bar o un cumpleaños donde el adolescente se encuentra directamente con el alcohol. Es decir que existe un factor social muy fuerte, si los amigos lo hacen es probable que él también, la influencia de las amistades es la principal causa.
Actualmente, vivimos en una cultura donde queremos todo ya y nada puede esperar. Algo que caracteriza a la droga es la inmediatez, por eso es frecuente que se utilice como vía de escape o de evitación. Como adultos, es importante que creemos espacios de contención, para que los adolescentes no necesiten tomar el camino más fácil ante un problema.