La automedicación es el uso de medicamentos por iniciativa propia, sin intervención de parte de un profesional, tanto en el diagnóstico como en la prescripción y supervisión del tratamiento.
Implica el consumo de cualquier tipo de medicamento, sin importar su origen (sintético, herbolario o homeopático). El acto de la automedicación abarca todo aquello que afecte la prescripción hecha por un médico. Es decir, la adquisición, el uso de medicamentos de casa u otro lugar, interrupción o prolongación de un tratamiento, el incremento o disminución de la dosis por decisión propia y no por el profesional a cargo.
La OMS (organización mundial de la salud) estima que más de la mitad de los medicamentos a nivel mundial se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada.
El 50% de los pacientes no toma sus medicamentos correctamente.
La automedicación con productos de venta bajo receta (sin tener la misma) se denomina autoprescripción y puede ocasionar consecuencias como:
· Ocultar síntomas o un problema de salud más grave
· Demorar la posibilidad de un tratamiento adecuado
· Anular efectos de otros medicamentos
· Producir efectos adversos o indiciados
· Generar resistencias, es decir, que no vuelvan a hacer efecto esos medicamentos
· Intoxicación
· Agravar la enfermedad
¿Es posible una automedicación responsable?
Sí, pero lo cierto es que muchas veces las personas no cuentan con la información suficiente para tomar buenas decisiones en relación a su salud. Por eso es recomendable siempre consultar con un profesional antes de consumir cualquier producto medicinal.
¿Qué paso durante la cuarentena? Estudio realizado en AMBA (206 personas que participaron)
· Aumento un 20% el consumo de sustancias psicoactivas.
· El 94% de los encuestados no consultó a ningún profesional acerca del consumo.
· El estudio concluyó que el aislamiento social preventivo y obligatorio es una medida que impacta sobre la conducta de las personas, debido a no poder acceder al esparcimiento que funciona como factor de protección para la población. Actividades como el deporte y la recreación se dejaron de lado y por ende gran parte de las personas adoptaron conductas poco saludables como el consumo de alcohol, cigarrillo, marihuana, psicofármacos no recetados y analgésicos.
Causas actuales de automedicación con psicofármacos:
· Situación de inseguridad
· Soledad, angustia
· Desconfianza y desasosiego
· Desempleo, problemas económicos
· Insomnio
· Crisis de pánico
· Aburrimiento
¡BASTA de la medicalización de la vida!
Decimos basta a la transformación de situaciones que son normales en procesos patológicos y al deseo de resolver con medicina cuestiones que son sociales, profesionales o concernientes a las relaciones interpersonales. La angustia, la tristeza y muchas veces la ansiedad, por ejemplo, no son del plano patológico.
La medicina como reflejo de la cultura del bienestar, genera en ocasiones falsas necesidades y aspectos de la vida cotidiana son medicalizados con el pretexto de tratar falsas enfermedades. Sus bases probablemente se asienten en la creencia de que la medicina puede curar todo.
Vivir conlleva momentos de infelicidad y angustia, basta de mostrar siempre a la persona feliz. Basta del prototipo de felicidad. No siempre se debe tratar con medicación, hay que predeterminar si es necesaria la misma, muchas veces con un tratamiento psicológico es suficiente.
Medicalizar la vida nos expropia la salud y nos incapacita como individuos.
Estamos inmersos en una cultura que quiere la solución inmediata de los problemas. La gente quiere un calmante rápido y no averiguar por qué está triste. Se medicalizan los sentimientos.
Desde enREDados los y las invitamos a buscar posibles soluciones a sus problemas, sin tener que suprimir los síntomas, angustias y malestares.