La familia es una trama que se va tejiendo con distintas personas que la van componiendo según las circunstancias. Dependerá en qué tipo de familia crecimos y de qué tipo de familia tenemos hoy, cómo iremos resolviendo, situaciones más o menos facilitadoras para poder desarrollarnos. Pero no nos van a determinar.

Las familias tienen pasado y presente. Los modelos anteriores no desaparecen si no que se van sumando nuevos. Distintas formas de ser madre, padre, hijo/a, pareja…

Hay tramas familiares en las cuales todos/as se pueden potenciar, y otras que llevan a la anulación de algunos de los integrantes que la componen. Se presentarán rupturas amorosas que podrán llevarnos positivamente a nuevas construcciones de hilados en la trama. Darán lugar a otras posibilidades de ser y hacer familia.

En las familias ensambladas, la idea no es ocupar el lugar del otro u otra, no se trata de reemplazar. Si no, sumar nuevos lugares y a nuevas personas.

Extender la trama, entrelazarlos y acompañarnos con las distintas alternativas.

Estamos ante cambios que pueden modificar los contenidos y las representaciones en la organización social. Cómo ser familia, cómo hacer familia y cómo tener familia.

En todas las formas y en cada una de ellas, lo más importante es la circulación del afecto y del cariño. Asociados a la permanencia, a la continuidad, más allá de las distancias y la coyuntura.

Hay familias con dos mamás, dos papás, una mamá y un papá biológico o adoptivo, una pareja sin hijos o con hijos, no importa cuántos. Los padres pueden estar separados y seguir siendo familia.

Cada miembro sostiene, contribuye y da existencia a un vínculo que lo une y reúne bajo una especie de techo amparador.

Proponemos pensar a la familia como al caleidoscopio. Donde la diversidad de elementos se combinan, arman distintas figuras y conforman ese entramado tan valioso. Que incluye infinidad de posibilidades.

A veces inclusive queda afuera lo consanguíneo y las personas eligen a quiénes sienten como familia. Lo fundamental es encontrar dónde uno pertenece en libertad y dónde uno recibe y da contención.