Soy mujer y eso me atraviesa.
Hace unos años comencé a viajar, para muchxs aún hoy sigue siendo una elección valiente, no por lo que conlleva el acto de viajar en sí… la palabra valiente viene cargada de un significante, uno que no quiero cargar en mi mochila, cuál?… que saben que el mundo no es un lugar seguro si sos un cuerpo femenino. Énfasis en cuerpo femenino porque a eso se reduce, un significante condicionado por una sociedad patriarcal, un mundo donde la seguridad queda «CHICA» si eso sos.
Soy mujer y viajo. Una persona más en este mundo que elige empaparse de lo desconocido, y no me considero ni un poquito valiente por tener un cuerpo femenino y andar.
Soy mujer y soy historia, fuerza, vida, lucha, inocencia, instinto, dolor, amor. Sobre todo, soy mujer y me siento pura vida. Por eso no me callo, porque no quiero que nos maten más. Porque no hay nada mas ligado a la vida que una mujer. Soy mujer y nos veo en todos lados a nosotras, mujeres, llorando, gritando, cantando, bailando, riendo y sobre todo sintiendo. Soy mujer y creo que la fuerza que nos mueve, es una de las mas grandes y milagrosas de la naturaleza, y hoy la fuerza que mueve el cambio tiene nombre de mujer. Por eso, celebro la diversidad detras de cada una, los sueños, la valentía de ser, la autonomía, la independencia, la maternidad, la libertad de elección sobre nuestro cuerpo, la sororidad. Mujer no como una construcción social, mujer dueña de su destino, ya no más expectadora de su propia vida.
Re pensar los imperativos de género de nuestra sociedad patriarcal y apostar a una construcción consciente y comprometida de todo el colectivo de género, ser capaces de construir relaciones humanas sobre la base del respeto y fomentar los valores igualitarios, es algo que me urge, que tiene una voz más y más fuerte en cada pedacito del mundo en el que ponga los pies. Soy mujer y hablo agradecida a la lucha de cada una, desde el lugar que sea porque veo todo el tiempo mujeres haciendo historia, mujeres poniendo el cuerpo incansablemente para conquistar derechos que nos son negados. Mujeres haciendo del mundo un lugar más cálido, más justo, más lindo de habitar. El silencio ya no es lugar… Es la palabra en todas sus formas y si salimos a gritar fuerte es porque le damos vuelo al miedo, gritamos por las vidas que callaron, por las ganas de pisar firmes la tierra, y para que resuene fuerte y con eco que ser mujer no nos haces mas «chicas» ante este mundo, juntas nos hacemos más fuertes.
María Judith Bordone, Lic en Psicología, UBA
Este 8M ✊🏻 de la forma en que cada una encontró se habló con un otre, se recordó a quienes la vienen luchando hace décadas, a quienes ya no están, se reflexionó, se instruyó, se salió a las calles,
POR TODAS.
Si me preguntan que sentí ? Emoción, tristeza, bronca, euforia y tantas cosas mas.
Cuándo logre llegar a la marcha acompañada de grandes mujeres, solo bastó escuchar un bombo al grito de paren de matarnos
para que inmediatamente mis ojos se llenaran de lagrimas.
Se que queda un camino largo, una lucha continua, y como bien dijo la lesgisladora de la ciudad de Bs.As Ofelia Fernandez “ojalá esta pelea algun día nos deje mas tranquilas que cansadas.. “. No estamos solas nos tenemos a nosotras. Es un camino arduo, ojalá no lo fuera, pero no bajemos los brazos! Juntas somos invencibles 💜
Daiana Vazquez Sienra, Contadora Pública, UBA
Nunca me pregunte que era ser mujer hasta que conocí el feminismo. Antes había situaciones que me hacían ruido, como por ejemplo que mi mamá se enojara con mi viejo porque tenía la camisa arrugada: «qué van a decir de mi?» Preguntaba angustiada. Ella era la responsable de que él esté presentable. Aún hoy me acuerdo de su cara y pienso cuántas cosas q tenemos que trabajar. El feminismo me enseñó a reconocer que haber nacido mujer me puso en un lugar de desventaja con respecto a mis pares varones, que tengo más probabilidades de sufrir algún tipo de violencia o que tal vez me cueste más la carrera laboral. Pero también me enseñó que no es culpa mia, sino de un sistema en el que estamos guiado por lo q llaman patriarcado. Sin embargo, desde hace muchos años hay muchas mujeres y disidencias que buscan mejorar esas situaciones y conquistar más derechos para hacer de nuestro mundo, un lugar más equitativo e igualitario. Hoy cuando me preguntan qué es ser mujer digo que es una enorme responsabilidad de luchar todos los días -desde las cosas mas chicas- por un futuro mejor para las que vendrán.
Emilia Fernández, Lic en Ciencias de la Comunicación, UBA