Soy Cecilia, casi 57 años, docente jubilada del sistema (pero en actividad con las infancias que me rodean). Inicié mi tarea a los 20 años en una escuela de González Catán. Tal vez ahí, sin darme cuenta, algunas acciones diarias me iban involucrando con otro u otra en acciones solidarias; encontrarnos con mis compañeras en la parada de colectivo para recorrer juntas las calles de barro que nos llevaban hasta la escuela y pertenecían a un barrio “complicado”, ofrecer mis medias a quien estaba descalzo una mañana helada, servir la merienda y el refuerzo de alimento…

Con el pasar de los años y la experiencia fui aprendiendo que mirar no es lo mismo que observar. Mirar es dirigir la vista hacia un lugar, observar es detener la mirada. Esto me ha permitido profundizar en el concepto de conciencia social, me ha generado aún más la inquietud ante las necesidades de los niños y las niñas que me rodeaban, y aún hoy están presentes.

La vulneración de derechos fue el motor para que activara desde mi formación y experiencia esta tarea que hoy desarrollo en forma conjunta con otras docentes. En varios merenderos de la ciudad de Puerto Madryn realizamos actividades escolares que permiten encontrar estrategias de aprendizaje, resolución de problemas, alfabetizarse en todas las áreas, leer!!! Y por supuesto, buscar entre familiares, amigos y amigas alguna que otra donación (ropa, útiles escolares, charlas de especialista)

En mi caso particular, tengo asignado, desde hace dos años, uno al que concurro todos los sábados a la mañana, transitando nuevamente calles de barro. Los abrazos al llegar, la merienda que compartimos al iniciar la jornada, el preguntar cómo estamos, el entusiasmo ante las tareas que se les proponen, el “seño te esperamos el sábado próximo” y el llamar a este espacio “La escuelita” son actos de un valor incalculable para ellos, pero principalmente para mi.

Cambiar un mirar por un observar abre un camino de oportunidades para quienes están a nuestro alrededor y, claramente, para mí. El ser solidaria desde este lugar me permite dar, más allá de cosas materiales, la posibilidad de ofrecer un sueño.

María Cecilia Nieto.

Prof. para la enseñanza primaria, Escuela Normal N°4 CABA. Postítulo en Matemática, Inst, Formación Docente N° 803, Puerto Madryn Chubut.

Miembro del Equipo de Ayuda Escolar de la Asociación Conciencia Colectiva, Pto Madryn.  Formadora docente.