Estudiar implica interesarse por la comprensión de un tema para poder sumar nuevos conocimientos sobre el mismo.
Todo estudio se lleva a cabo a través de una metodología que sirve para sistematizar el entendimiento y crear hábitos.
Estudiar se relaciona directamente con el aprendizaje ya que es un proceso por el cual la persona adquiere nuevos conocimientos incorporándolos a la estructura de aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso que se lleva a cabo durante toda la vida y en todas las etapas. Continuamente estamos aprendiendo y modificando nuestra estructura de aprendizaje para adaptarnos a distintas situaciones. A su vez, tanto en el aprendizaje como en el estudio, influyen distintos factores como la motivación, atención, memoria, emociones, sensaciones corporales, entre otros. Es importante tenerlos en cuenta para poder registrarlos y así poder encontrar la manera de estudiar adecuada para cada uno.
Otras de las cuestiones a tener en cuenta son los tipos de aprendizaje que, en algunas personas, predominan más algunos que otros. Los mencionados en el taller son: aprendizaje auditivo, aprendizaje visual y aprendizaje kinestésico. También, es sumamente importante tener en cuenta la organización del tiempo y del espacio a la hora de estudiar, siendo estos dos factores primordiales para que el estudio se sistematice y se genere hábito.
Por último se explayan distintas técnicas de estudio, con distintos ejemplos para su entendimiento. Se denominan varias porque, como se menciono antes, estudiar es un hábito y este hábito es personal, cada persona elije las técnicas que más lo benefician a la hora de estudiar según su tipo de aprendizaje, según sus motivaciones e intereses.
Lic. Rosario Olaciregui
Psicopedagoga, especializada en tratamientos psicopedagógicos con niños.